Es increíble que entre la entrada que escribí para celebrar un año y esta haya sólo dos publicaciones. Para algunos, un blog con tan pocas entradas en dos años podría ser un proyecto fallido y tal vez tenga razón, sin embargo, yo no lo veo así. Me aferro a la idea que este blog sirvió como un peldaño de otros cuántos que tuve que subir para obtener mi primer trabajo en ciberseguridad, cosa que no podría ponerme más feliz. Y no es sólo eso, tal como escribía acá, este es el lugar donde condenso muchas ideas, cada borrador que escribo y no termino es un recordatorio de las cosas que debo repasar o lo que debo aprender para, ahí sí poder publicar la entrada, teniendo en cuenta la cantidad de borradores que tengo y comparándolo con las entradas publicadas, la conclusión a la que llegamos todos, es que definitivamente, aún hay mucho material que revisar y aterrizar muchas ideas sueltas.
Con pocas o muchas entradas, para esta fecha siempre habrá una publicación para agradecerles a todos los que llegan acá, se toman el tiempo de leer, dejar algún comentario o una donación. Impactar de manera positiva a alguien intentando dejar un poco de lado tanto tecnicismo y palabras sofisticadas para explicar algo que nos concierne a todos, es algo que me llena de mucha alegría y siento que se alinea con ese objetivo utópico de intentar hacer un mundo digital más seguro.
Aun así con el gran aprecio que le tengo a este blog, siento que se está comenzando a quedar estancado en el tiempo, los blogs (junto con los foros) eran por allá en la década pasada el medio más rápido para encontrar noticias, soluciones de máquinas, aprender técnicas y un sin fin de cosas, pero estos medios fueron desplazados por otros que son mucho más llamativos, los video-tutoriales y las transmisiones en directo. Y tiene todo el sentido, estamos en una época en la que intentamos ser multitarea y si esta publicación no fuera un vídeo, en lugar de emplear 2 o 3 minutos frente a la pantalla leyendo, fácilmente mi voz estaría sonando en paralelo mientras van manejando, cocinando o cualquier otra cosa que no requiera tener los ojos fijos en un dispositivo. Así que yo también he decidido dar ese salto a las nuevas plataformas, no sólo por esta razón, sino porque ¿Qué clase de estereotipo nerd sería si no estoy actualizado con las últimas tendencias de tecnología? Además, iniciar este blog era para mí un reto, un reto tecnológico, ¿podría ser capaz de crear un blog desde 0? ¿Podría montarlo con Docker? Y ahora que lo logré, es el momento de plantearse otro reto y este me parece bastante desafiante, porque es sumergirme en un mundo nuevo, sin dejar de hablar de lo que más me gusta: ciberseguridad y tal vez podría llegar a más personas.
Esto no significa que voy a abandonar o cerrar este blog, en el colegio, un profesor me escribió una vez en un trabajo, que no abandonara la costumbre de escribir, porque lo hacía muy bien, aunque yo no creo que lo haga tan bien, acá estoy haciéndole caso hasta el final al profesor de filosofía: Alexander. Ahora bien, Youtube y sus políticas son un verdadero dolor de cabeza para quienes se dedican a compartir contenido de ciberseguridad en esa plataforma, los canales son borrados, los vídeos desmonetizados y con penalizaciones, así que, seguramente, (aunque esta idea no está del todo madura aún) este blog continuará funcionando para publicar ese tipo de cosas que no se la llevan bien con las políticas de Youtube.
Así que supongo que pasará un buen tiempo antes de que vuelvan a tener noticias mías, ya que esta idea del canal de Youtube me empezó a rondar con más fuerza mientras veía mi película favorita y apenas la estoy materializando conforme escribo esto, así que espero nos veamos pronto por Youtube y pueda seguir recibiendo el mismo apoyo como hasta ahora. Un abrazo.